FUNDAMENTACIÓN:
El
tema elegido es “PORQUÉ
Y CON QUÉ NOS LAVAMOS LAS MANOS” los
participantes del proyecto son niños de cuarto grado “Ay B”.
Estamos
transitando una época donde lavarse las manos debe transformarse, de una forma
de higiene personal, a una necesidad constante
y permanente; como forma de higiene y como modo de prevención de muchas
enfermedades, entre ellas la gripe “A”. Lavarse las manos no sólo es una
de las medidas más útiles para disminuir el riesgo de infectarse con éste y
otros virus de la gripe, sino también para otros microbios responsables de
distintas enfermedades respiratorias, del aparato digestivo, etc.
Las
insistentes campañas televisivas recomiendan (entre otras medidas) el lavado de
manos frecuentes, pero no conocemos especialmente el efecto que provoca el
jabón sobre la suciedad y nuestra piel.
El
proyecto “PORQUÉ
Y CON QUÉ NOS LAVAMOS LAS MANOS” que se desarrollará a continuación surge a partir de
cuestionamientos de los niños como: _ “Seño ya me lavé las manos en mi casa”, _
“¿Otra vez nos vamos a lavar las manos?”, _”Yo no jugué con nada, no quiero
lavarme ahora”, _ “Seño no traje jabón me voy a lavar con agua sola”, etc.
Con
este trabajo se intentará:
·
Tomar conciencia de la
importancia de la buena higiene en las manos.
·
Descubrir como actúa y para qué el jabón.
·
Aprender a reciclar
los pequeños jabones que quedan en casa y a realizar jabones artesanales con el
aceite usado que sobra luego de cocinar.
MARCO TEÓRICO
Los comienzos del jabón
Nadie sabe cuándo o
dónde se hizo el primer jabón. La leyenda romana afirma que el jabón fue
descubierto por el agua de la lluvia que caía hacia los lados del monte Sapo,
junto al río Tiber. La grasa de los numerosos sacrificios animales se mezcló
con las cenizas de madera (de los fuegos ceremonial) y los esclavos notaron sus
propiedades para limpiar, primero sus manos y luego las prendas de vestir. Los restos de jabón más antiguos se encontraron en tarros de arcilla de babilonia alrededor de
La
obtención de jabón es una de las síntesis químicas más antiguas. Fenicios,
griegos y romanos ya usaban un tipo de jabón que se obtenía hirviendo grasa de
cabra con una pasta formada por cenizas de fuego de leña y agua.
Alrededor del siglo 700, la fabricación de jabón se
convierte en un arte en Venecia y se registra su exportación.
En Inglaterra del siglo doce, un jabón suave,
de origen francés, era utilizado por las clases altas. Era una mezcla de la
grasa del cordero, ceniza de madera y soda cáustica.
Durante la edad media el jabón era un artículo muy caro, por lo
que su empleo era limitado. Recién en el siglo XIX que se difundió el uso del
jabón en Europa y luego en el resto del mundo.
El jabón es básicamente una sal obtenida de las grasas, que
resulta soluble en el agua. La saponificación es la reacción de una solución
alcalina (soda cáustica) con las grasas animales y vegetales .
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